COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE SAN JOSÉ CARPINTERO
FICHA TÉCNICA
- Obra: San José carpintero (“Saint Joseph charpentier”)
- Autor: Georges de La Tour
- Cronología: c. 1.642
- Estilo: Barroco francés
- Material: Óleo
- Técnica: Tenebrismo
- Soporte: Lienzo
- Dimensiones: 137cm x 102cm
- Ubicación: Museo del Louvre (París)
CONTEXTO
HISTÓRICO
La Tour nació en Vic-sur-Seille, Lorena, donde a partir de 1.630 dicha región entra en disputa entre Francia y Austria, siendo el territorio devastado por los ejércitos de estos países. Entre 1.618 y 1.648 padeció los efectos de la Guerra de los Treinta Años, provocada por motivos religiosos entre los que se han definido como católicos y protestantes aunque también se introducen motivos políticos en la lucha por la hegemonía de Europa. La Paz de Westfalia (1.648) puso fin al conflicto en el que intervinieron el Sacro Imperio Germánico, España, Francia, Suecia y Holanda.
Además
tiene lugar el incendio de Lunéville (1.638), ciudad en la que posteriormente
La Tour fallecería en 1.652. En torno a
1.639 según un documento de la época
pudo ser “pintor oficial del rey”, por aquel entonces Luis XIII,
ejerciendo su actividad ya en París.
ANÁLISIS
FORMAL
La
pintura completa se compone de tres focos principales: Las dos figuras
protagonistas, en la izquierda de pie e inclinado está San José, ataviado con sus prendas habituales del oficio,
permanece trabajando agarrando con ambas manos la barrena que gira sobre un
trozo de madera, y en la derecha está sentado Jesús, que
sostiene la vela la cual ilumina el lugar de trabajo, vestido sencillamente con
una túnica y sandalias. Por otro lado, en la parte inferior la zona donde se
realiza la acción con las herramientas de carpintería, barrena (la cual se
encuentra usando San José para realizar un agujero en la madera), la escofina
para limar sobre el suelo, restos de madera
y una maza apoyada en un soporte. Todo ello se escenifica sobre un fondo
austero que no deja ver más allá que una pared con luces y sombras.
ANÁLISIS
ICONOGRÁFICO
En
esta creación se muestran varias alusiones a los acontecimientos posteriores en
diferentes aspectos. San José trabaja sobre una viga de madera interpretada
como parte de la cruz que supondrá el sacrificio de Jesús por la Humanidad,
quien sostiene una vela la cual es la única fuente de luz de la escena
representada, podríamos decir que es así la luz que guiará al mundo. Es
llamativo que lo que aparentemente debería centrar la obra que es la acción que
está sucediendo, hay una labor, sencillamente se trabaja sobre una pieza de
madera y un padre enseña el oficio a su hijo, un gesto nos saca totalmente del
cuadro para destacar sobre todo lo que vemos. Podemos ver como
realmente los protagonistas no se están centrando en la propia enseñanza, hay
una mirada cómplice que descentra el tema del oficio para crear un tema
principal que es padre e hijo, dotándolo de un significado especial con todo lo
que eso conlleva, por la responsabilidad posterior de lo que vivirán. Se crea
un instante emocional tan solo con la mirada, ya no importa qué están haciendo
sino que parece una parada en la cual ambos parecen reflejar que algo
importante va a venir y así lo sienten.
San
José parece tener una mirada más seria, de preocupación, y Jesús refleja un
instante muy matizado donde parece reflejarse exactamente el momento en el que
él parecía mirar con ilusión a su padre o bien por sentimiento o bien por
sentirse atraído por la idea de que su padre le está enseñando algo pero, y e
aquí el matiz del instante, parece darse cuenta de que hay algo en la mirada de
su padre que le deja una media sonrisa en decaimiento frente a la ilusión que
aparentemente mostraba pero que no hemos llegado a ver. Ese instante podría ser
el momento en el cual comenzaba la escena, pero ya estaríamos hablando de otra
obra. De hecho aunque la luz ilumine el suelo ni tan siquiera se centra ahí
pues la intensidad deseada no interesa en el propio oficio, en la enseñanza, en
el aprendizaje, sino en los dos rostros donde aparentemente no hay nada
significativo si hablamos solo de una escena que representa el trabajo directo
sobre una pieza de madera, labor de carpintería meramente. Pero no, el foco de
luz no se dirige justo ahí.
Hablamos
de luz, luz artificial creada por una vela, pues ubicamos La Tour dentro del tenebrismo francés,
posiblemente no conoció a Caravaggio pero sí recibe su influencia al igual que
de otros italianos como Gentileschi y Saraceni. No obstante se relaciona más
con los tenebristas holandeses como Gerard van Honthorst, pertenecientes a la
escuela de Utrecht. Técnicamente el juego de luces y sombras crea los
contrastes que conforman los diferentes pliegues en los atuendos. Así pues en
función de la luz que proporciona la vela y según la posición corporal se
distinguen unas partes mejor que otras, o mejor dicho, se deja ver con mayor
precisión aquello sobre lo que se centra el tema creando esa intensidad de
emoción y sentimiento. Técnicamente se muestra el dominio del claroscuro en
algunas partes como en la zona donde la luz de la vela traspasa los
dedos y nos enseña el realismo conseguido donde sí es cierto que el tenebrismo
es oscuridad basada en la clave de la luz. El juego de luces y sombras no se
aprecia solo en los objetos, donde las
sombras o iluminación que se generan según el punto de luz que reciben, sino
que también en las caras se generan a través de las arrugas ejemplificadas en
San José, con el ceño más fruncido mirando la cara totalmente iluminada de
Jesús.
Es
pues que en esta obra donde aparentemente se representa la enseñanza de un oficio,
en la cual sí, los protagonistas son padre e hijo, San José y Jesús, se nos
muestran elementos de lo que estaría por venir, se visualiza con estos, y ya
trasciende la escena más todavía, pero La tour consigue pintar o intenta
hacernos “ver” y sí comprender que lo que ahí estamos viendo no es un proceso
de carpintería, o un paso más allá con la importancia de los protagonistas,
sino el instante de una emoción y de sentimientos, sobre todo el advenimiento,
que se recogen en una mirada descentralizando el tema aparente.
CURIOSIDADES
Hasta
el siglo XX La Tour no despertó el interés de los historiadores del arte
iniciado por Hermann Voss en 1.915 a través de un artículo donde se reunían tan
sólo tres obras conocidas sobre este pintor, un grabado y algunas citas
documentales. El cuadro fue creado en el siglo XVII en Francia donde dominaba
la estética del Clasicismo lo cual supuso un debate histórico y teórico pues
más bien se acerca al realismo y naturalismo barrocos.
BIBLIOGRAFÍA
Y WEBGRAFÍA
VV.AA.
“Volumen XVI, Arte Barroco en Francia, Italia y Alemania Siglos XVII y XVIII”. SUMMA
ARTIS Historia General del Arte. Madrid, 1.990.
-Parker,
Geoffrey La Guerra de los Treinta Años. Barcelona, 1.988.
https://www.revistadelibros.com/articulos/realidad-y-silencio-en-georges-de-la-tour
MUSEO
DEL LOUVRE:
http://cartelen.louvre.fr/cartelen/visite?srv=car_not_frame&idNotice=8705 (Consulta 17/08/2020).
GALERÍA DE IMÁGENES
José HV
No hay comentarios:
Publicar un comentario