COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA SINAGOGA DE CÓRDOBA
FICHA TÉCNICA
- Obra: La Sinagoga de Córdoba
- Autor: Yishaq Moreb
- Cronología: 1314 y 1315
- Estilo: Mudéjar
- Material: Yeso (la decoración)
- Ubicación: Córdoba (España)
CONTEXTO HISTÓRICO.
Los orígenes de la cultura judía en la
Península Ibérica, territorio que ellos denominaron Sefarad, son bastante inciertos. Cabe destacar que a partir del III
Concilio de Toledo (589 d.C.), los judíos empezaron a ser vistos como enemigos
de la unidad religiosa de Hispania. Aun así, estos personajes continuaron
viviendo en barrios separados llamados juderías, cuyos miembros solían
dedicarse al comercio o a otras profesiones. No obstante, el rechazo de los
cristianos hacia los judíos fue creciendo, hasta que finalmente fueron
expulsados de la Península por un decreto de los Reyes Católicos en 1492. Cuando
los sefarditas abandonaron la Península, sus edificios públicos y objetos de
culto fueron destruidos e incluso utilizados para fines muy distintos.
La presencia judía en Córdoba es casi tan
antigua como la propia ciudad. Es así como uno de los mayores vestigios de la
cultura judía lo hallamos en la Sinagoga de Córdoba, única en Andalucía y una
de las mejores conservadas de España. En el número 20 de la calle Judíos, a
unos metros del monumento a Maimónides, se encuentra “una de las más históricas
y atrayentes sinagogas del mundo entero”. Este edificio, el cual posee unos
valores artísticos incalculables, fue construido entre los años 1314 y 1315 por
Yishaq Moreb, según la inscripción fundacional del templo, en el estilo mudéjar
propio de la época. Además, cumplió con su función como tal durante unos 163
años, hasta la expulsión de los judíos cordobeses en 1483.
ANÁLISIS DE LA
OBRA
Desde el punto de vista arquitectónico,
podríamos decir que la sinagoga se articula a través de tres espacios
principales: un vestíbulo, una galería superior o tribuna de mujeres y la sala
de oración, el espacio principal del templo. Como es de suponer, la sala de
oración responde a un mayor tamaño y es donde se concentra la decoración mural.
Esta decoración mural presenta asimismo las mismas características que el arte
andalusí, apareciendo paños de sebka y artesonados de madera. A estos tres
espacios habría que sumarle la existencia de dos nichos, uno en el lado este y
otro en el muro oeste. En el programa decorativo de la sinagoga cordobesa
destaca el empleo de yeserías, en las que se da la combinación de motivos
geométricos, vegetales y epigráficos. Hay que añadir que la sinagoga ha sufrido
un gran número de intervenciones, siendo algunas de ellas poco fructíferas y
afortunadas ya que se ha perdido gran parte de la decoración de algunos muros.
Haciendo referencia a la decoración de
la sala de oración de la Sinagoga de Córdoba, hay que destacar que el muro norte, el cual se sitúa frente
a la puerta de entrada, presenta tres partes bien diferenciadas. En la zona
superior se puede ver una faja de lazos con fondo de ataurique, enmarcados
arriba y abajo por dos cenefas epigráficas. Bajo este espacio se desarrollan
tres arcos ciegos simétricos separados entre sí por cuatro láminas decoradas. El
espacio interior de los arcos está trabajado con la técnica del esgrafiado,
además, el arco central presenta un remate de peltas mientras que los laterales
se cierran en la parte superior en flor de lis. Por otro lado, las enjutas de
los laterales se decoran con palmetas, al contrario que el central, que
presenta hojas de palma. En referencia a las láminas verticales que separan los
arcos, habría que decir que muestran diseños geométricos con fondo de
ataurique, para ser más concretos, las dos de los extremos muestran arcos de
medio punto en cuyo interior se disponen hojas de palma y palmetas y las
centrales tienen labor de sebka con tallo y palmetas a interior. Para terminar
este muro, en la zona inferior podemos ver una cenefa de palmetas de tres hojas
la cual solo conserva restos originales en su lado este.
El siguiente muro, el muro este, es el lienzo principal de la sala de oración, aunque
en origen tenía la decoración más elaborada. Habría que señalar que tras las
distintas intervenciones llevadas a cabo en esta parte, el muro presenta un
deterioro considerable tanto de las yeserías del paño central como del propio
acceso a la cámara donde se guardaba el arca con los rollos de la ley. En este
sentido, el paño central presenta en su parte superior un friso conformado por
dieciocho arquillos trilobulados, que enmarcan una inscripción islámica en
caligráfica cúfica. Sobre ellos se desarrollaban mocárabes, hoy día
inexistentes. Debajo, encontramos el paño central con decoración de sebka
conformada por rombos y labor de tallos de ataurique como fondo. Este paño
queda delimitado por dos cenefas, mostrando la más sobresaliente una faja
epigráfica. Por otro lado, los dos paños laterales son casi simétricos y
presentan una decoración geométrica de lacería con fondo de ataurique y cenefa
de palmetas como cierre. En la zona inferior se ubicarían dos cartelas, la
izquierda se encuentra perdida pero la derecha recoge el texto fundacional de
la sinagoga.
En el mismo orden de ideas, en el muro oeste se repite la subdivisión
tripartita, pero esta vez encontramos un arco central lobulado con hornacina
interior y dos arcos de medio punto ciegos en los lados laterales, separados
por franjas decoradas. Los arcos ciegos laterales vuelven a presentar la
técnica del esgrafiado y sobre el arco central lobulado se dispone un paño con
labor de sebka y motivos vegetales. Esta parte se encuentra enmarcada por
franjas epigráficas. Los entrepaños verticales presentan a su vez diseños
geométricos curvos con fondo de ataurique. Este conjunto lo cierran una cenefa
de lazos con fondo de ataurique enmarcada por motivos epigráficos en la parte
superior y una faja con los mismo motivos en la parte inferior.
Por último, en el muro sur se da de nuevo la subdivisión horizontal tripartita,
siendo el espacio central de mayor tamaño. La zona superior presenta una faja
de lazos, enmarcada en la parte de arriba por una banda en origen epigráfica.
La parte central se encuentra constituida por tres huecos a modo de
balconcillos, estando los entrepaños de separación decorados con diseños
geométricos con fondo de ataurique. En el espacio inferior se abre la puerta de
acceso a la sala de oración, mostrando parte de la decoración de su alfiz, encuadrado
a su vez por otra faja epigráfica. A ambos lados de esta puerta podemos
observar dos fajas rectangulares decoradas con lazos y fondo de palmetas.
CURIOSIDADES
La sinagoga se encuentra en pleno casco
histórico de Córdoba. La Judería es uno de los sectores más significativos de
esta ciudad histórica, con extraordinario valor patrimonial y erigido en
importante ámbito de recepción turística. Dicho barrio judío forma parte de la
zona designada “Patrimonio de la Humanidad” por la Unesco en el año 1994,
siendo muy querido por todos los cordobeses. En la actualidad, quizás por su
ubicación dentro del barrio de la judería, y por estar cerca de los monumentos
más importantes de la ciudad, la sinagoga
sea un edificio atrayente de muchos turistas. Sin bien, este edificio,
junto a la Mezquita o el Alcázar de los Reyes Cristianos, hace patente la
diversidad cultural de nuestra ciudad, claro ejemplo de la convivencia entre
las diferentes civilizaciones que han pasado por Córdoba.
De todos los monumentos que se conservan
en Córdoba, probablemente sea la sinagoga
el que goce de menor difusión. Sin embargo, se trata de un edificio de gran
importancia desde el punto de vista artístico, histórico, social y político, ya
que es el único ejemplo de estas características conservado hasta hoy en
Andalucía. Por otro lado, hay que ser conscientes del gran impacto que tiene en
el turismo, sobre todo tras las obras de conservación y restauración por el que
este enclave monumental llegó a recibir más de 38000 visitantes en el primer
mes tras su reapertura. Además, esto pone de manifiesto la gran importancia que
adquiere en la judería, al ser parada obligatoria para todos los viajeros que
visitan dicho barrio. Esto lleva consigo la necesidad de preservar este bien de
interés cultural, debido a que es una de las principales huellas que dejaron la
sociedad judía en Córdoba. Asimismo, la excelencia artística
o arquitectónica, la asociación con personalidades o períodos históricos
destacados, la tradición o la identidad, son solo algunos de los motivos por el
cual este bien patrimonial debe ser cuidado, admirado y respetado por toda la
sociedad.
BIBLIOGRAFÍA
CONSEJERÍA DE CULTURA: Conservación y puesta en valor de la Sinagoga de Córdoba. Córdoba,
2018.
CZEKELIUS, Otto: Antiguas sinagogas de España, Arquitectura, Nº 150, 1931. p. 341.
HINOJOSA MONTALVO, José Ramón: “Los judíos en la
España Medieval: de la tolerancia a la expulsión”, Los marginados en el mundo medieval y moderno. Almería, 2000.
IMTUR: Córdoba
Judía. Córdoba, 2007.
MARFIL RUIZ, Pedro: Córdoba Patrimonio de la Humanidad. Córdoba, 2002.
WEBGRAFÍA
BASILIO PAVÓN
MALDONADO: http://www.basiliopavonmaldonado.es/public/ineprueba.htm
(Consulta: 08/08/20).
GALERÍA DE IMÁGENES
Qué buena lección de cultura, me ha encantado y he aprendido mucho y por supuesto ganas de volver a verla gracias a artículos como este. Enhorabuena María...
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