COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LOS COMEDORES DE PATATAS
FICHA TÉCNICA
- Obra: Los comedores de patatas
- Autor: Vincent Van Gogh
- Cronología: 1885
- Estilo: Neo-impresionismo
- Técnica: Óleo
- Soporte: Lienzo
- Dimensiones: 114 x 82 cm
- Ubicación: Museo Van Gogh (Ámsterdam)
CONTEXTO HISTÓRICO
Viajamos
a la segunda mitad del siglo XIX. De esos años tenemos que destacar el
crecimiento del poder de una clase social: la burguesía, y la expansión del
Imperialismo, además de que se entra de lleno en la segunda fase de la
Revolución Industrial.
Fueron
unos años llenos de cambios con consecuencias a todos los niveles, incluido el
mundo del arte, porque los artistas acceden a una nueva visión del mundo. Primero, porque la expansión imperialista por
Asia y África contribuye a que en Europa se conozcan otras culturas y otros
sistemas expresivos como el arte japonés y el arte negro. En segundo lugar
están los avances técnicos y científicos, entre los que incluimos a la
fotografía y el cine, pero también los transportes y vías de comunicación, o
las teorías de la relatividad y del psicoanálisis. Todos ellos son factores que
contribuyen a que el arte se internacionalice, los artistas de diferentes
países se ponen en contacto en lugares y ciudades como Paris, allí forman
grupos y movimientos concretos que, años más tarde, identificaremos como Arte de Vanguardia.
Dentro
de todo este contexto surge un nuevo grupo de artistas denominados como Postimpresionistas,
dentro del cual se encuadra a Van Gogh, siempre teniendo en cuenta que este
artista tiene un estilo único forjado a lo largo de toda su vida. Hay que dejar
claro que no se trata de un movimiento, sino de un grupo de artistas que tras
el impresionismo, buscan recuperar las formas en la pintura, abriendo el camino
a las Vanguardias del siglo XX.
Dentro
del grupo de los denominados Postimpresionistas hay dos tendencias:
1.
Una encabezada por Paul Cezanne; preocupado más por el espacio y el volumen,
que abre el camino al Cubismo y al Fauvismo.
2.
La otra tendencia es la de Gauguin y Van Gog; encaminados hacia la expresión y la emoción, por lo que son la
base del Expresionismo, el Simbolismo y también del Fauvismo.
Los
tres artistas coinciden en que todos ellos entienden la pintura pura como una
estética y como el medio para la creación de una realidad paralela.
ANÁLISIS FORMAL
En
la escena, cinco miembros de una misma familia, tres generaciones, se reúnen en
torno a una mesa para la cena, el reloj de pared marca las siete. La pareja de
jóvenes a la izquierda, los abuelos a la derecha y la niña, la nieta, en el
centro de espaldas. De hecho es la niña la que marca el centro del cuadro,
efecto reforzado por la lámpara, partiéndolo en dos mitades: en una mitad los
abuelos se dedican a la bebida, en la otra los padres con la fuente de patatas
delante, parecen dos realidades diferentes dentro de un mismo cuadro.
Las
figuras se disponen en círculo, aunque no está muy logrado, lo que resta
profundidad a la escena. Se puede señalar una diagonal desde la esquina
derecha, pasando por las manos de los abuelos y siguiendo hacia arriba, esta
diagonal sí que contribuye a crear la sensación de profundidad necesaria.
La
escena tiene lugar en el interior de la casa familiar, una estancia austera,
pobre, pequeña, simplemente decorada con un reloj de pared y una lámpara que
alumbra la escena dejando ver la miseria.
Aunque
los personajes forman parte de la misma escena, no hay comunicación entre
ellos, un efecto que pone de manifiesto la falta de pericia como pintor que Van
Gogh tiene en esta primera etapa de su carrera de artista, aún está empezando
en este oficio y no es capaz de da unidad a una imagen que ha compuesto a base
de unir diferentes estudios previos hechos por separado. La sensación es de
aislamiento, de individualidad, cada uno está a lo suyo, no se miran
directamente aunque si se puede intuir el cariño entre ellos y el
agradecimiento en sus miradas. Por la ausencia total de movimiento los
personajes parecen estar posando para el artista, aunque en realidad Vincent
pintó este cuadro en su estudio y de memoria.
Los
rasgos de sus rostros son duros, feos, carecen de idealización, son muestra del
duro trabajo diario cuyo resultado son tanto la comida como las marcas en sus
rostros. Nos muestra unas figuras casi caricaturescas realizadas con un trazo
rápido, sin detenerse en los detalles y dotando de modernidad a una composición
realista en la estela de los artistas de la Escuela de la Haya. La luz, desde
arriba remarca esos rasgos de sus rostros, los ilumina a todos por igual siendo
el único elemento que aporta cierta unidad a la escena.
Finalmente
el color, muy alejado de la gama de azules, verdes y amarillos vivos que
conocemos de sus cuadros más famosos en su última época en Arlés, en este
cuadro destacan los negros y ocres, tonos que contribuyen al dramatismo de la
escena.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
En
este cuadro, Vincent, recoge un tema social como ya lo habían hecho artistas
como Millet, referente para Van Gogh a lo largo de toda su carrera, o Courbet, ellos
gustaban de representar la realidad de los más desfavorecidos de la sociedad
captando momentos de su trabajo diario. Vincent lo hace de una manera
dramática, quiere mostrar el realismo, la pobreza y la miseria en la que viven
los campesinos del pueblo minero en que vive en esta etapa de su vida como
Pastor. En este lugar, en Neunen, es en
donde empieza a desarrollar su pasión por el oficio de pintor, y en el que
realiza sus primeros dibujos y bocetos.
Los
comedores de patatas es para él el primero de sus cuadros que considera digno
de presentar en público, un trabajo ambicioso con el que pretende asentar su
reputación como artista. Para ello compone esta escena de una cena campesina, las
tres generaciones de una familia se reúne en torno a la mesa para cenar patatas
cocidas, el fruto de su trabajo. Las mujeres de la casa se reparten las tareas,
la más joven reparte las patatas y la abuela la bebida, café, el momento se
siente casi como un ritual místico, un misticismo acentuado por la luz y el
color, en él muchos han querido ver una
reinterpretación personal de la “Cena de Emaús” por parte de un artista que
nunca abandona su fe ni sus creencias.
Van
Gogh, con este cuadro coloca al campesino como representante de la tradición y
como la base de un mundo mejor. Su fealdad es el testimonio de la realidad en
la que vive.
CURIOSIDADES
Lo
más curioso es la manera en la que el artista llega al cuadro final. La obra es
todo lo contrario a un cuadro hecho de golpe, al contrario, para elaborarlo realiza
primero una serie de estudios de cabezas, de manos, detalles de objetos y de
interiores, también trabaja en varias composiciones preliminares que presentan
diferencias con la obra final. Todo este material se conserva y es lo que hoy
nos permite entender el proceso hasta llegar a la obra final.
BIBLIOGRAFÍA
- Van Gogh. Collec. Grandes genios de la
pintura. Madrid, 2004.
- WALTER,
Ingo F., METZGER, R. Van Gogh. La obra
completa: pintura. Vol.1 y 2. Alemania, 2012.
-
ARTE HISTORIA:
https://www.artehistoria.com/es/obra/comedores-de-patatas
(consulta: 13/05/2020).
-
GALERÍA DE VAN GOGH:
https://www.vangoghgallery.com/es/pinturas/los-comedores-de-papas.html
(Consulta: 13/05/2020).
-
THYSSEN-BORNEMISZA. MUSEO NACIONAL:
https://www.museothyssen.org/coleccion/artistas/gogh-vincent-van/campesinos-comiendo-patatas.
(Consulta: 13/05/2020).
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