COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA CASA DE LOS DRAGONES DE VALENCIA
FICHA TÉCNICA
CONTEXTO
A
finales del siglo XIX surge el modernismo, una corriente artística de carácter
decorativo que aboga por la decoración naturalista y por los revivals
historicistas. En cada país e incluso en cada ciudad, este estilo va a tener
unas características concretas, si bien hay una serie de aspectos generales. En
el caso del modernismo valenciano, está fuertemente influido por el modernismo
austríaco, llamado Sezession.
Si
bien actualmente se conoce más el modernismo catalán, representado
principalmente por Gaudí, en Valencia también hubo toda una serie de
arquitectos que hicieron obras modernistas de gran valor.
Algunos
de estos arquitectos modernistas valencianos son Francisco Mora Berenguer
(arquitecto del Mercado de Colón), Demetrio Ribes Marco (arquitecto de la
Estación del Norte) y José María Manuel Cortina, autor de la obra que nos
ocupa.
ANÁLISIS FORMAL
La
Casa de los Dragones es un edificio de viviendas situado en una importante
calle de Valencia. Se divide en cuatro plantas: un bajo dedicado a comercios,
un entresuelo, y dos pisos superiores de viviendas. Esto en parte fue novedoso
porque en el momento, la planta baja se solía usar como vivienda y no como
comercio. Todavía hoy mantiene esta distribución.
Ocupa
la esquina entre dos calles, siendo la fachada ubicada en el punto de la
esquina lo que constituye la fachada principal del edificio. Por tanto la
fachada principal es un chaflán.
Lo
significativo del edificio lo constituye el exterior. A nivel estructural, nos
recuerda a construcciones medievales ya que tiene influencias de una
subcorriente modernista llamada neogótico, que consiste en reinterpretaciones
de la arquitectura gótica con cierta libertad. Aun así, este edificio no se
califica como neogótico si no como “medievalismo fantástico” un estilo propio
del arquitecto Manuel Cortina. Este medievalismo fantástico se caracteriza por
el uso de elementos medievales que evocan el gótico y el románico, pero también
la presencia de aspectos fantásticos como, en este caso, dragones.
La
fachada principal está rematada como si fuese una fortaleza o un torreón
defensivo, aludiendo a esta reinterpretación medieval. La puerta, enmarcada por
columnas, está coronada por un particular rosetón que a cada lado tiene
decoración floral y dos pequeños lagartos o dragones. Esto lo veremos en todo
el edificio: la presencia de flores (concretamente rosas) y de dragones. En el
análisis iconográfico averiguaremos el porqué de esta temática.
A
cada lado vemos columnas voladas, también con decoración floral, y coronando el
conjunto una locomotora con una estrella y en la parte superior un dragón. Este
dragón lleva un escudo con una C, escudo que se repite a lo largo de la
edificación. La inicial hace referencia al apellido del arquitecto, Cortina.
En
las partes laterales del edificio, que están cada una en una calle, vemos un
cambio de color del amarillo pastel a un rojo ladrillo. En cada lateral hay una
especie de fachada, simétrica respecto a la de la otra calle, que nos muestra
una enorme columna con decoración floral. La columna está rematada por la
locomotora con la estrella y descansa sobre un dragón labrado en el muro.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
En
primer lugar el elemento que es más extraño es la presencia de la locomotora
con la estrella. Esta máquina hace referencia al progreso industrial que se
estaba viviendo en el momento pero, concretamente, a la Estación del Norte. La
Estación fue inaugurada 16 años después de la construcción de este edificio,
pero ya estaba en proceso y era todo un acontecimiento para la ciudad. La estrella
es el escudo de la Compañía de Ferrocarriles del Norte, que eran los que
estaban a cargo de la construcción de la Estación.
Cabe
hacer una breve reflexión: si bien es evidente que la locomotora alude al
progreso, también puede ser una pequeña alusión al modernismo valenciano. La
Estación del Norte es el edificio modernista valenciano por excelencia, es el
primero que ve el turista al llegar a la ciudad, y está repleto de elementos
regionales que hablan de Valencia, como los mosaicos de falleras, de la huerta,
o las decoraciones con naranjas. Es una poesía arquitectónica a la ciudad de
Valencia, y el estilo de esta obra es modernista, cosa que solo puede causar
orgullo a un arquitecto modernista y valenciano como es Cortina.
Volviendo
a la Casa de los Dragones, recibe su nombre por la presencia de este ser
mitológico alado. Como ya hemos visto, las dos decoraciones clave del edificio
son los dragones y las rosas. ¿A qué historia puede aludir? A la historia de
San Jorge y el Dragón (o Sant Jordi i el
drac). San Jorge, según la leyenda, era un caballero que fue a rescatar a
una princesa que era presa de un dragón. Al matarlo, de su sangre brotó un
precioso rosal, y San Jorge tomó una de aquellas rosas y se la regaló a la
princesa. En conmemoración a esta historia se celebra el Día de Sant Jordi, en
el que es tradición regalarse un libro y una rosa como recuerdo de esta
leyenda. Esta historia ha inspirado varias obras arquitectónicas, como la Casa
Batlló de Gaudí en Barcelona, ya que combina elementos como la naturaleza, las
flores y el ambiente medieval, que son recurrentes en el estilo modernista.
BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
Benito Goerlich, Daniel (1992). Arquitectura modernista
valenciana.
VV.AA. (Colomer Sendra, Vicente) (2002). Registro
de Arquitectura del Siglo XX en la Comunidad Valenciana
GALERÍA DE IMÁGENES
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