COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE SAN JORGE DE LOS ARMEROS
FICHA TÉCNICA
CONTEXTO HISTÓRICO-ARTÍSTICO
A principios del siglo XV, Florencia se convirtió en uno de los centros artísticos más importantes y fue cuna del pensamiento humanista y renacentista. Es en esta ciudad italiana en donde nace uno de los artistas más celebrados y aclamados por las distintas élites y familias adineradas del momento, Donato di Niccolò di Betto Bardi, más conocido como Donatello (1386-1466).
Con menos de 20 años, Donatello se formó y aprendió las destrezas de la orfebrería y de la escultura en el taller de Lorenzo Ghiberti, y se sabe que participó en los últimos retoques de los relieves de las puertas del Baptisterio florentino. Existe la posibilidad de que Donatello haya viajado con Filippo Brunelleschi a Roma en distintas ocasiones para conocer de cerca las ruinas romanas y que, por tanto, haya asistido al ambiente de la creación brunelleschiana. Con todo este bagage arquitectónico, escultórico y pictórico, Donatello comenzó a esculpir algunas de sus obras que no dejan de ser pequeños trabajos puntuales y que, a partir de 1405, se convirtieron en obras de arte demandas por parte de una comitencia de distinta índole.
Dentro de la producción artística del momento existe un tema fundamental que se desarrolla en pleno renacimiento artístico florentino, y es que la mayoría de los artistas quieren dejar a un lado ese lenguaje característico del Trecento, es decir, quieren evolucionar hacia otras formas estilísticas que superen el lenguaje cortesano del último gótico.
Con menos de 20 años, Donatello se formó y aprendió las destrezas de la orfebrería y de la escultura en el taller de Lorenzo Ghiberti, y se sabe que participó en los últimos retoques de los relieves de las puertas del Baptisterio florentino. Existe la posibilidad de que Donatello haya viajado con Filippo Brunelleschi a Roma en distintas ocasiones para conocer de cerca las ruinas romanas y que, por tanto, haya asistido al ambiente de la creación brunelleschiana. Con todo este bagage arquitectónico, escultórico y pictórico, Donatello comenzó a esculpir algunas de sus obras que no dejan de ser pequeños trabajos puntuales y que, a partir de 1405, se convirtieron en obras de arte demandas por parte de una comitencia de distinta índole.
Dentro de la producción artística del momento existe un tema fundamental que se desarrolla en pleno renacimiento artístico florentino, y es que la mayoría de los artistas quieren dejar a un lado ese lenguaje característico del Trecento, es decir, quieren evolucionar hacia otras formas estilísticas que superen el lenguaje cortesano del último gótico.
En
la primera década del Quattrocento
florentino, algunos gremios de la ciudad, se propusieron decorar con estatuas
el exterior de la Iglesia de Orsanmichelle, y es en esta empresa en la que
trabajó Donatello esculpiendo en mármol la figura de San Jorge para el gremio
de los armeros.
ANÁLISIS FORMAL E ICONOGRÁFICO
ANÁLISIS FORMAL E ICONOGRÁFICO
San
Jorge es un santo legendario que está vinculado a los temas relacionados o que
simbolizan la lucha entre el bien y el mal. «El santo, oriundo de Capadocia y
de familia acomodada, habría sido militar de la legión romana y, quizá, podría
identificarse con el tribuno que, según Eusebio de Cesarea, se opone al edicto
de Galerio contra los cristianos de Nicomedia».
La
figura del santo aparece como un hombre joven e imberbe. Su expresión nos
recuerda a las esculturas de tradición grecorromana, que nos transmiten esa
idea de sobriedad y templanza conseguida por un profundo estudio de la antigüedad clásica,
en el que Donatello puso especial énfasis durante toda su trayectoria
artística. El santo está de pie, casi togado por una capa, porta una coraza y
sostiene el escudo. El escudo subraya el eje de la propia figura manteniéndola
rígida y creando una composición casi matemática entre los hombros del santo y
la anchura del escudo.
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San Jorge con la capa, la coraza y el escudo |
Donatello
consigue dar volumen a la figura, y aunque el santo nos transmite una
apariencia hierática por la frontalidad que presenta, si la observamos desde
otro plano podemos apreciar la rotación del cuerpo que el artista ha conseguido
evidenciar adelantando la pierna izquierda del santo y haciendo que esta salga
del plano de la base. Con esta vitalidad se rompe esa idea de frontalidad que
había caracterizado toda la escultura tardogótica anterior. El joven escultor
intenta superar el modelo clásico, porque no solamente se estudian estos
ideales, sino también todos aquellos elementos que son completamente
anticlásicos y que provienen del helenismo griego.
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San Jorge como recuperación de los valores plásticos de la tradición grecolatina |
Es
evidente que Donatello logra radiar aquellos modelos y prototipos del hombre
humanista, intelectual y culto que en estos momentos caracterizaban a las
élites florentinas – concretamente a esas autoridades que pertenecían a los
ámbitos relacionados con el poder político, económico y social de la ciudad – a
través de un semblante que denota virtud, fortaleza y heroicidad. El San Jorge
de Donatello es el equivalente al caballero moderno con estatus y dominio, capaz
de defender su ciudad de los enemigos.
En
la parte baja del tabernáculo se proyecta un relieve con la representación de
una de las escenas que se recogen en uno de los relatos de La Leyenda Dorada de Santiago de la Vorágine. En esta escena vemos
a San Jorge luchando contra el dragón, acompañado por la princesa, la cual
aparece con gesto de oración. La leyenda cuenta que Jorge habría llegado a la
ciudad de Silca, en donde un terrible monstruo solía devorarse al ganado de
esta población. Cuando se terminaban las ovejas, los pobladores le entregaban
al dragón una doncella elegida por sorteo. Jorge llegaría en el momento en el
que se iba a entregar a la joven dama y lucha contra el dragón hiriéndole
mortalmente. En el relieve podemos observar la interpretación de este último
relato ambientada en una escena al aire libre, con la cueva de la bestia a la
izquierda, en el centro está el San Jorge montado sobre su caballo y erigiendo
la lanza con la que da muerte al dragón y, por último, la doncella con una
actitud de sorpresa y gratitud cerca de una arquitectura que podría ser el
pórtico de algún palacio o templo.
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San Jorge luchando contra el dragón |
La
técnica con la que Donatello desarrolla este relieve es conocida como schiacciato y en ella podemos advertir
la influencia de Brunelleschi con respecto a la perspectiva. Donatello consigue
con esta técnica dar una profundidad ilusoria en un plano bajo y, a su vez,
crea un efecto espacial que pone de manifiesto – y centraliza – a las dos figuras más importantes de toda la
escena: San Jorge a caballo y el dragón. Por ello advertimos que estas figuras
están tratadas con un alto relieve que atrae inmediatamente la mirada del
espectador y consigue dar un efecto luminoso sobre los volúmenes de las mismas.
Asimismo, podemos notar un mayor dinamismo y movimiento en todos los
personajes, sobre todo, en el movimiento de las alas del animal fantástico, la cola y las
patas traseras del caballo, los movimientos del propio paño que ciñe el cuello
del santo y las vestiduras de la princesa que se ajustan al cuerpo, y que están cargadas
de peso. Toda esta plasticidad crea un momento o una escena de acción que se
contrarresta con la apariencia hierática de la escultura de San Jorge que se
encuentra encima de este relieve. Actualmente, la escultura de San Jorge se
encuentra en el Museo del Bargello y una copia del mismo se sustituye en el
exterior de la iglesia de Orsanmichelle
El
dominio de Donatello sobre las técnicas en la escultura es absoluto pues separa
la escultura de la arquitectura a la que durante el medievo estaba sujeta. Por
ello, el San Jorge supone la recuperación del bulto redondo de tradición
clásica, así como los modelos y cánones de la escultura monumental grecorromana.
Todo esto sin contar con su talento empleado en los diversos tipos de
materiales con los que elaboraba sus esculturas, tales como el mármol, el
bronce, la madera, el desarrollo del barro cocido y coloreado, entre otros.
Donatello supo captar la atención del buen gusto, basado en la belleza y la
elegancia de las figuras de la antigüedad, incorporando lo que pocos artistas pueden conseguir: la
representación del hombre en diferentes estados de ánimo. Es por eso que,
Donatello, es considerado el padre del Renacimiento italiano junto con León
Battista Alberti y Filippo Brunelleschi, en arquitectura, y Masaccio en pintura.
BIBLIOGRAFÍA
CARMONA MUELA, Juan (2003):
Iconografía de los santos. Istmo, Madrid.
CARVAJAL GONZÁLEZ, Helena (2012):
“San Jorge”, Revista Digital de Iconografía Medieval, vol. IV, nº 7, pp. 21-28.
GARCÍA GARCÍA, Francisco de Asís
(2012): “El caballero victorioso”, Revista Digital de Iconografía Medieval,
vol. IV, nº 7, pp. 1-10.
MACÍAS, José Manuel (trad.)
(2008): Jacobo de la Vorágine. La leyenda dorada. Alianza Editorial, Madrid, 2
vols.
RODRÍGUEZ PEINADO, Laura (2010):
“Los santos Caballeros”, Revista Digital de Iconografía Medieval, vol. II, nº
3, pp. 53-62.
Cristina Reyes Pacheco
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