Base y mezclas de colores
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Ejercicio terminado |
¿Cómo te va este
método? ¿Prefieres pintar como la otra vez, sin tener que dar esta base
transparente con trementina? No hay problema: si para ti es mejor trabajar con
más consistencia, adelante.
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Así lo dejamos en la sesión anterior. |
LA REGLA DE ORO en el
óleo es la siguiente: siempre se trabaja de
magro a graso y no al revés, pues de esta manera la pintura se craquela con
el tiempo. O sea, que si comienzas con trementina, puedes seguir con ella, o
luego usar aceite o medium. Si comenzaste con aceite o medium tienes que seguir
con ellos, nunca con trementina. En este ejercicio yo voy a usar trementina hasta el final. Verás que
con ella la pintura seca más rápido, aunque el acabado final no tiene tanto
brillo.
Como hacemos siempre,
empezamos de atrás hacia adelante. Nos dedicaremos a pintar los fondos: yo
tengo 2 tipos de verdes. Ya sabes: el verde se hace con amarillo y azul. El
plano de la izquierda está hecho con amarillo limón; el de la derecha, con
amarillo medio. Dependiendo del grado de luminosidad de cada verde, tendrás que
poner más o menos cantidad de azul. Conviene ir agregando el color de a poco en
la paleta: esto de las mezclas se logra sólo practicando y practicando.
Puedes aplicar el color
con un pincel ancho, con pinceladas entrelazadas, o bien, con la técnica de los
puntitos que te enseñé en el ejercicio anterior. Y nos pasamos un poco de los
contornos: esto hace que los objetos estén inmersos en una atmósfera de color.
Luego, pintamos la base
sobre la cual reposan nuestros objetos. Es un verde oliva: se logra con
amarillo+negro. Puedes experimentar con distintos tipos de amarillo: amarillo
medio, amarillo limón u ocre. O bien,
puedes agregarle un poco de negro a uno de los verdes que tienes en la
paleta.
Recuerda siempre que en
esta etapa tenemos que pintar con el tono medio de los objetos.
Y vamos ahora a la caja
cuadrada que tenemos apoyada sobre nuestro muro verde. El color de ésta es lo
que se llama un color cuaternario: mezclamos rojo+amarillo+negro+blanco. O
bien, tierra sombra+blanco+amarillo.
La taza-protagonista se
pinta con el rojo puro. No te olvides de ir difuminando con el dedo o un pincel
limpio los bordes de nuestros objetos.
Para luego poder
trabajar los reflejos de las latas, necesitamos que tengan una base en un tono
medio de gris: blanco+negro en partes iguales. La caja blanca de la izquierda
la pintaremos con un gris más claro. Y volvemos a difuminar los bordes.
Por último, nos
dedicamos a nuestra mandarina. Aquí tienes que hacer un naranja (amarillo+rojo)
y a esa mezcla le agregas un poco de negro o bien, si tienes, un poco de tierra
sombra natural o tostada. La idea es ensuciar ese naranja para facilitar después
el trabajo de la textura característica de los cítricos. (Si estás pintando un
limón, pon como base un verde medio, no demasiado oscuro.)
Dejamos secar esta capa
de pintura. Ahora tenemos todo nuestro soporte cubierto.
¿Seguimos en la próxima
sesión? Te esperamos.
Hoy aprendiste a
-pintar
fondos,
-crear
atmósferas de color y a
-mezclar
colores.
¡Mándanos fotos de tus progresos!
Bibliografía
ALBERS,
Joseph: La interacción del color,
1998
DOERNER, Max: Malmaterial und seine Verwendung im Bilde,
1985
EASTLAKE,
Charles Lock: Methods and materials of
painting, 2001
ITTEN,
Johannes: Kunst der Farbe, 1987
MAYER, Ralph: The artist’s handbook of materials and
techniques, 1991
©2019
Cristina del Rosso
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