FICHA TÉCNICA
- Obra: Perséfone o Proserpina.
- Autor: Dante Gabriel Rossetti.
- Cronología: 1874.
- Estilo: Prerrafaelismo.
- Técnica: Óleo.
- Soporte: Lienzo.
- Materiales: Pigmentos, aceite, lino.
- Ubicación: Tate Britain, Londres.
CONTEXTO HISTÓRICO-ARTÍSTICO
El
arquetipo femenino toma especial relevancia en el prerrafaelismo, poblado de femmes fatale y de doncellas en apuros,
pero lo que hace especial a la figura femenina prerrafaelita es que en muchos
casos bebe directamente de modelos
reales, casi siempre de musas que obsesionaron a sus pintores y que
prestaron sus rasgos e incluso su carácter a las mujeres que aparecían en las
obras literarias que se representaban pictóricamente.
En
la obra de Dante Gabriel Rossetti es donde más encontramos esta representación
de mujeres reales como arquetipos concretos según afectasen dichas mujeres a la
vida sentimental del pintor. Representó a muchas de sus musas, como Fanny Conforth y Alexa Wiliding, también recurrentemente a Annie Miller, pero sin duda la protagonista de sus obras era Jane Morris, esposa de William Morris.
Ya me referí al triángulo amoroso de los dos artistas con la musa Jane Burden en
el artículo sobre la exposición de William Morris (pincha aquí).
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Fotografía de Jane Morris. |
Jane,
casada con William, mantenía una
pasional y tormentosa relación con Dante Gabriel Rossetti. William Morris
estaba al tanto de ello y era permisivo, pero esto no quiere decir que no lo
sufriese. Rossetti también sufría por no poder poseer a Jane de forma
exclusiva, por tener que compartirla con su socio y colega.
Es
por eso que la Proserpina de Dante tiene una fuerza tan magistral: más allá de
la propia figura, más allá de una Proserpina entristecida por tener que
permanecer en el inframundo, está la propia
desdicha de Dante, que, al igual que la madre de Proserpina, debe renunciar a ella durante cierto tiempo
al año porque ella pertenece a otro. Y, poéticamente, Dante sabía que sin
Jane él no iba a florecer, pues ella, como la propia Proserpina, era quien le
traía su propia primavera.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
Este
cuadro nos muestra el momento exacto en el que Perséfone come varias semillas de una granada, condenándose así a
permanecer junto a Hades.
La
historia de Perséfone (o Proserpina para los romanos) explicaba el paso de las estaciones en la mitología
clásica. Perséfone, hija de la diosa de los cultivos, fue raptada por Hades,
dios del Inframundo, mientras cogía flores en un prado. La tierra se abrió y
por ese recoveco, el dios del mundo de los muertos se llevó a la hermosa Perséfone. Durante días, su madre Deméter la
estuvo buscando, descuidando así los cultivos y la naturaleza. Deméter imploró
ayuda a Zeus, quien, viendo el efecto devastador de la tristeza de la diosa
sobre la naturaleza, decidió ayudarla. Irían a recuperar a Perséfone, que
podría abandonar el Inframundo siempre y
cuando no hubiese comido nada.
Pero
Perséfone había comido varias semillas
de granada. Es evidente el paralelismo con Eva: ambas comen de un fruto
prohibido obteniendo así un castigo, una condena de por vida. También cabe
decir que la granada, al igual que la manzana, tiene connotaciones sexuales a nivel iconográfico.
Entonces
Zeus y Hades acordaron que la joven Perséfone podría irse durante unos meses al año, pero el resto del tiempo tendría que
pasarlo con él. El mito cuenta que durante los meses que la joven estaba con su
madre Deméter, las tierras y los cultivos eran abundantes, pero que cuando ella
volvía al Inframundo, el frío y la escasez llegaban a la naturaleza. Así explicaron los griegos las estaciones:
mientras Perséfone permanecía con su marido, su triste madre descuidaba la
tierra, dando paso al invierno y al otoño, pero cuando su hija volvía, la
alegría que irradiaba llegaba a cada rincón, a cada raíz, haciendo el mundo
florecer con la primavera y el verano.
El
cuadro muestra a una Perséfone pensativa
encarándose al fruto que la ha retenido allí. Dante
Gabriel Rossetti, que además de pintor era poeta, escribió en el margen derecho
superior un poema relatando el suceso:
Afar away the light that brings cold cheer
Unto this wall, - one instant and no more
Admitted at my distant palace-door.
Afar the flowers of Enna from this drear
Dire fruit, which, tasted once, must thrall me here.
Afar those skies from this Tartarean grey
That chills me: and afar, how far away,
The nights that shall be from the days that were.
Unto this wall, - one instant and no more
Admitted at my distant palace-door.
Afar the flowers of Enna from this drear
Dire fruit, which, tasted once, must thrall me here.
Afar those skies from this Tartarean grey
That chills me: and afar, how far away,
The nights that shall be from the days that were.
Afar from
mine own self I seem, and wing
Strange ways in thought, and listen for a sign:
And still some heart unto some soul doth pine,
(Whose sounds mine inner sense in fain to bring,
Continually together murmuring,) -
"Woe's me for thee, unhappy Proserpine!"
Strange ways in thought, and listen for a sign:
And still some heart unto some soul doth pine,
(Whose sounds mine inner sense in fain to bring,
Continually together murmuring,) -
"Woe's me for thee, unhappy Proserpine!"
La
traducción, hecha por Concepción García Fuentes, diría así:
Desde lejos, la luz trae
un frío hechizo hasta este muro; llega durante un instante, y no más,
a la puerta de mi lejano palacio. Lejos de este fruto quedan las flores de
Hena, de este funesto fruto, que una vez probado, aquí debe subyugarme. Qué
lejos están aquellos cielos de este sombrío Tártaro que me deja helada; y
lejos, qué lejos, las noches que podrían ser de los días que
fueron. Qué lejos me veo de mi aspecto de entonces, y abrigo extrañas
formas de pensamiento, y espero un signo, y todavía un corazón espera por
un alma; mi propio sentir se complace al traer aquellos sonidos que
murmuran continuamente:¡lo siento por ti, desgraciada
Proserpina!
ANÁLISIS FORMAL
Tal
y como nos explica Rossetti en su poema, Proserpina está situada en un lugar oscuro que podemos deducir que
es su palacio, y solo al fondo se puede intuir una luz exterior. Esta luz simboliza el mundo de los vivos, al que
Perséfone tiene que darle la espalda para permanecer en el mundo de los
muertos. Vemos unas ramas que completan la composición y siguen la misma línea
curva que el abundante cabello de la protagonista. Perséfone es una figura casi estática, apenas se
intuye algo de movimiento en sus manos y en sus ropajes, pero el foco principal
es su rostro, su cara pensativa que reflexiona tristemente sobre su destino.
Abajo encontramos un cáliz con incienso, que alude al misticismo y lo espiritual que representa el Inframundo. La gama de
colores de esta obra es oscura, sin embargo al haber hecho tantas versiones,
podemos observar distintas tonalidades de unas a otras, e incluso la última versión tiene el cabello
pelirrojo.
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Última versión de Perséfone o Proserpina. |
CURIOSIDADES
Realizó
hasta ocho versiones de esta obra,
aunque la mayoría no han sobrevivido porque se estropeaban al poco de
realizarlas.
Rossetti
realizó este cuadro en el momento en el que convivía con el matrimonio Morris, e incluso hay teorías de que fue
el propio William quien le sugirió la temática de la obra.
BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
BIRCHALL,
Heather. Prerrafaelitas. Madrid,
2010. Ed. Taschen.
BLOG
EDUCASTUR:
DES
CARS, Laurence. The Pre-Raphaelites.
Romance and Realism. 2000. Thames & Hudson.
DAYLY
ART MAGAZINE:
ENCONTRANDO
LA LENTITUD:
https://encontrandolalentitud.wordpress.com/2014/08/23/la-mujer-y-el-mito-en-dante-gabriel-rossetti/
MITOS
Y LEYENDAS CR:
PRE-RAPHAELITE SISTERHOOD:
TATE BRITAIN:
IMÁGENES
DE WIKIPEDIA:
Celia Ramiro
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