FICHA TÉCNICA
- Título de la obra: El espejo falso.
- Autor: René Magritte.
- Cronología: 1928.
- Estilo: Surrealismo.
- Técnica: Óleo.
- Soporte: Lienzo.
- Ubicación: MoMA (Museum of Modern Art), Nueva York.
CONTEXTO
René
François Ghislain Magritte nace en Lessines, Bélgica, en 1898, y fallece en
Bruselas en 1967. Cursa sus estudios de primaria y secundaria en Châtelet.
Sufre
un hecho traumático durante su infancia: el suicidio de su madre en 1912. Sin
embargo, y a diferencia por ejemplo de Salvador Dalí, se opondrá al psicoanálisis, y no dejará que este tipo de
acontecimientos queden reflejados en su producción artística.
A
pesar de ello, será considerado uno de
los mayores exponentes del Surrealismo, pero alejándose de la corriente
promulgada por André Breton: busca reflejar el mundo cotidiano de una forma
elegante, sin indagar en el mundo onírico.
Magritte
se instalará con sus hermanos en Charleroi en 1913. En 1914, con el estallido
de la I Guerra Mundial, será ocupada por el ejército alemán; esto provocará la
vuelta de la familia a Châtelet. Allí, el artista realizará su primera obra
pictórica, de gran formato. Un año después, se muda a Bruselas, donde ingresará
en la Academia de Bellas Artes.
La
obra de Magritte se cuestiona la idea
del objeto y la representación sobre el plano pictórico; plantea que la
pintura nunca es el reflejo del
objeto como tal, del objeto real, sino del pensamiento
del artista sobre ese objeto.
Algunos
de los objetos o iconos más reconocibles en sus obras, junto con la esfera
negra, son los las nubes, los sombreros, las pipas o las manzanas verdes;
los apreciamos en representaciones como El
hijo del hombre (1964) o su célebre Ceci
n’est pas une pipe (1929), dentro de la serie “La traición de las
imágenes”.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
A
pesar de que esta no es una de las obras más reconocidas del artista belga, estamos
ante lo que podríamos llamar una obra
dual: por un lado, Magritte representa un ojo, donde está presente la famosa esfera negra; por otro, actúa de
espejo, reflejando las nubes blancas
y el cielo azul.
Vemos,
por tanto, una ventana al mundo real.
Del mismo modo, este ojo observa fijamente al espectador, de manera que puede
llegar a resultar inquietante, incluso perturbador. El espectador llega a
convertirse en observado, pero también en observador.
ANÁLISIS FORMAL
Se
trata de una obra de dimensiones considerables (54x81 cm), donde se emplea la
técnica de óleo sobre lienzo. Esto
aporta, como podemos apreciar, grandes contrastes
entre luces y sombras, de una remarcada opacidad, obteniendo así resultados
brillantes en relación al color.
Observamos igualmente unos contornos
nítidos, en esa búsqueda de acercamiento a la realidad, y no apreciamos
ningún tipo de perspectiva: estamos ante una obra bidimensional, donde queda
patente el plano pictórico.
BIBLIOGRAFÍA/WEBGRAFÍA
CABO
VILLAVERDE, J. Magritte: lecciones de
Surrealismo. Biblioteca Universitaria de Santiago de Compostela, 1995
GALERÍA
DE IMÁGENES
Marina Soler
Excelente reseña Marina Soler. Gracias
ResponderEliminarMuy interesante esta página.
ResponderEliminar