No me vengas con que no tienes
talento. No todos podemos ser Paco de Lucía, pero no por
eso vamos a dejar de tocar la guitarra, ¿no? Todo depende de las ganas y la
ilusión que tengas. Ahora, si quieres emular a Velázquez, tendrás que sentarte
horas y horas con los pinceles, ensayo-error, ensayo-error… Como todo en esta
vida.
La gente se desanima porque no ve resultados o se siente muy torpe. Generalmente, hemos tenido muy poca formación artística en la escuela. (¿Quién se tomaba en serio las clases de Plástica?) El arte edifica el alma, nos hace mejores, acompaña, cura, nos enseña a mirar y comprender nuestro mundo… Si te animas, yo te enseño.
¿Qué
es eso de pintar? Nuestros antepasados
cavernícolas ya pintaban. Siempre tuvimos ganas de representar nuestro
entorno. Pintaban con lo que tenían a la mano: arcillas, tizas, carbón… No ha
cambiado mucho desde entonces: con trementina, con estudios de anatomía, la
cosa, en esencia, es más o menos lo mismo.
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Bisonte con el rabo tieso. Altamira. |
La Pintura es una disciplina
artística que se basa en la bidimensionalidad, el plano. Hay
que luchar contra esta limitación constantemente: por eso inventamos la perspectiva, que nos produce la sensación de
profundidad. Después de todo, la Pintura
es una ilusión óptica.
Desde
las cavernas, la Pintura ha hecho un recorrido muy largo, con idas y venidas,
una y otra vez. Egipto, Grecia y Roma hicieron lo suyo. Luego vinieron los bárbaros
y arrasaron con todo, mientras unos copistas en los monasterios se dedicaban a
salvar lo que podían. Sabían dibujar, sabían pintar, pero faltaba algo.
Pintaban con témpera: pigmentos
diluidos con agua y, generalmente, con yema de huevo y sobre tablas de madera.
En los muros, con la técnica del fresco:
sobre el mortero aún fresco se colocaban los colores en las zonas previamente
delineadas. Luego, se retocaban algunas partes en seco.
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Fresco: La creación de Adán. Miguel Ángel, 1510. Capilla Sixtina. |
Para el fresco había que ser muy
rápido y no servía en lugares húmedos, como Venecia. La pintura al temple es muy buena y
dúctil para los detalles, pero se seca
demasiado rápido, no es elástica, no facilita el difuminado y, cuando se
seca, los colores se oscurecen. Había que buscar una solución.
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Temple: Palas Atenea y el Centauro. Boticcelli, 1482. |
Cuenta
la leyenda que Antonello da Messina fue a visitar a Jan van Eyck vestido de
mercader veneciano (Venecia era la proveedora de pigmentos) y ofreciéndole esto
y lo otro descubrió cuál era el secreto de la luminosidad y perfección de las
obras de los del norte. Mezclaban los
colores con aceite. En realidad, esto se hacía desde hacía mucho, p.ej., en
las miniaturas. Se empezó a usar en varias partes casi simultáneamente, aunque
es cierto que van Eyck hizo maravillas y que da Messina fue el que lo introdujo
en Italia.
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Óleo: El hombre del turbante. Van Eyck, 1433. |
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Óleo: Retrato de hombre joven. Da Messina, 1475. |
La
pintura al óleo se basa, entonces, en pigmentos más aceite (no cualquier
aceite, por favor: ya te lo explicaré más adelante). No se diluye con agua, sino con trementina. Se desliza suavemente,
tarda en secar (con lo cual se puede corregir todo lo que quieras), permite
detalles y los difuminados. La luz penetra en todas esas capas transparentes y
multiplica los matices. Si nunca pintaste al óleo, verás que es como untar un
pan con mantequilla o mezclar una mayonesa. (Es sólo una comparación, ni se te
ocurra comértelos: son altamente tóxicos.)
¿En qué se diferencia de otras
técnicas? El acrílico es lo más parecido en cuanto a
consistencia. Pero no tiene nada que ver: son resinas plásticas, muy
emparentadas con las pinturas que usamos para las paredes de nuestras casas. Fue inventado para solucionar el problema
de la pintura mural, eso que te contaba antes acerca del fresco. Se diluye
con agua, no tiene los olores penetrantes de la trementina. El problema es que
se seca demasiado rápido. Aunque esto mismo te salva cuando quieres ir a pintar
a algún lado y no te puedes venir con los óleos aún frescos en el avión… Hay
personas que lo prefieren al óleo porque no hace olor o por alergias. Para ser
más gráfica (y siguiendo con la gastronomía, que la Pintura tiene mucho de
cocina): la diferencia sería más o menos como la que hay entre una pizza
congelada y una amasada por la mamma
italiana. No me malentiendas: el óleo es algo orgánico, natural. Se expande, se
añeja, se oxida, tiene vida propia… como los buenos vinos. El acrílico es un
producto de laboratorio, artificialmente perenne. (Ya sé, me vas a decir que
hoy en día nuestros tubos también traen colores de laboratorio… pero eso te lo
cuento otro día.)
Existen desde hace poco los óleos
al agua (vaya contradicción). Si tienes algún impedimento
para usar el óleo propiamente dicho, te pueden servir. A mí no me convencen,
pero ésa es una opinión personal. Si tienes alergias y quieres usar óleos
normales, puedes usar guantes. Si el problema es el olor de la trementina,
existen en el mercado diluyentes apropiados.
Otra opción son los alquídicos.
También son resinas plásticas, se pueden diluir con agua o con aceite, o sea,
como acrílico o como óleo. No hacen olor. Se pueden mezclar con óleos normales.
Secan rápido, son luminosos y tienen la consistencia del óleo. La única contra
que les veo es que se nota mucho que son plásticos.
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Acrílico: La ventana mexicana. Motherwell, 1974. |
¿Y la acuarela?
Es pariente de la témpera y del fresco. Se
diluye en agua y se trabaja sobre papeles especiales. Se venden en
pastillas o en tubos: va según el gusto de cada uno. La ventaja es que seca
rápido y es fácilmente transportable. La desventaja: no vas a conseguir nunca
la luminosidad y la ductilidad del óleo. La técnica es totalmente diferente a
la del acrílico o la del óleo: mientras en éstos se trabaja desde capas más
oscuras y la luz es la guinda de la tarta, en la acuarela se parte de lo claro
y se termina con lo oscuro. Y el blanco puro es simplemente el papel sin pintar.
Son raros los pintores que han sido buenos en las 2 técnicas, p.ej.: Turner y
Sargent.
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Acuarela: Lago de Lucerna. Turner, 1842. |
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Acuarela: Barcos blancos. Sargent, 1908. |
BIBLIOGRAFÍA
DOERNER,
Max: Malmaterial un seine Verwendung im
Bilde, 1985.
EASTLAKE,
Charles Lock: Methods and materials of
painting, 2001.
MAYER,
Ralph: The artist’s handbook of materials
and techniques, 1991.
NERDINGER, Winfried: Elemente
künstlericher Gestaltung, 1986.
Cristina del Rosso
Excelente clase de las diversas técnicas para pintar. Se aprende mucho con una gran Maestra y pintora como Cristina. Mil gracias una vez más.
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