FICHA TÉCNICA
- Título de la obra: Las espigadoras
- Autor: Jean François Millet (1814-1875)
- Cronología: 1857
- Estilo: Realismo
- Técnica: Óleo
- Soporte: Lienzo
- Ubicación: Museo de Orsay, París
INTRODUCCIÓN
Millet es uno de los primeros
autores que dio importancia al mundo rural y a los campesinos y no con un tono
de “burla” como sí hicieron Brueghel en
el siglo XVI o los hermanos Le Nain un siglo después situando a los campesinos
en un interior; Millet retrata a los campesinos ensalzando la labor de éstos
dentro de una auténtica calma, relajación y total silencio. Los agricultores
trabajaban muy duro en el campo para poder subsistir y vivir en el día a día;
aunque sean trabajos duros, Millet los representa siempre con dignidad.
En 1848 Millet hizo El Cribador, una obra íntimamente ligada
con el mundo rural y que se llevó a cabo en el momento en el que se dio la
revolución que acaba con el reinado de Luis Felipe y se instaura un gobierno
republicano. Un año después Millet se instalará en la preciosa ciudad de
Barbizon.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
Millet con esta obra quiso
representar la labor del espigueo, de ahí que conozcamos esta obra como Las
Espigadoras. El espigueo consistía en recoger los restos de espigas que
quedaban en la tierra tras la cosecha y era una labor destinada a las mujeres y
a los niños de menor rango social.
El autor representa a tres
campesinas recogiendo espigas bajo el sol. No representa mujeres refinadas y
bellas como las parisinas que pintó en sus primeras obras, en estos momentos
Jean pinta figuras sin ningún tipo de idealización, con ropajes pobres que
hacen alusión a la posición social y con posturas poco cómodas íntimamente
ligadas a esta posición social, haciendo alusión a la dureza del trabajo que
estas mujeres llevaban a cabo.
Millet con esta obra nos
transporta a un caluroso verano en la zona de Barbizon, momento en el que se
lleva a cabo la recogida de las espigas y que vemos representado gracias a la
luz que el autor representa en la pintura.
Mediante su pincelada nos podemos hacer una idea de lo duro que tiene
que ser el trabajo en el campo, bajo el sol ardiente del verano, en una labor
tan monótona como debe ser la recogida de espigas y con una duración extensa
que no permite el descanso de ningún día de la semana. Gracias a estas
pinceladas nos hacemos una idea de la difícil y penosa situación que vivían los
campesinos franceses en este momento.
Muchos críticos del momento y
también algunos posteriores a Millet, creían que el pintor cuando hizo la obra tuvo
cierta intención política ligada a ideales socialistas, pero en realidad,
Millet jamás estuvo interesado por el campesinado como clase social, pero sí se
fijaba mucho en el simbolismo de esta clase social y también en la dignidad de
estas personas.
ANÁLISIS FORMAL
Millet sitúa a tres campesinas en
primer plano, destacan por su tamaño dentro de un gran campo de espigas bañado
por el sol y el color. Las representa en su día a día, recogiendo los restos de
la cosecha del verano. Al fondo coloca
un hombre montado a caballo un poco difuminado, persona que está visualizando
todo el trabajo de las personas que trabajan en estas hectáreas.
El grupo de tres mujeres lo
podemos dividir en dos, por un lado las mujeres de la izquierda, agachadas
hacia el suelo; por otro lado la espigadora de la derecha, con el cuerpo levemente alzado orientándose
hacia arriba, haciendo hincapié en su cabeza y en el pañuelo que lleva puesto
ya que coincide justamente con la línea de horizonte y además nos hace
confundir su pañuelo con uno de los muchos montones de espigas que hay
distribuidos por todo el conjunto.
Si observamos bien la línea de
horizonte, observamos que Millet la posiciona a una altura anormal, demasiado
alta, pero con ello, el autor consigue darle mayor protagonismo a todo el campo
cultivado a la vez que más espacio.
Dentro de la paleta de colores de
esta obra destacan los colores terrosos como ocres y marrones que conforman gran parte de la composición,
pero, nos encontramos otros colores más llamativos dando forma a las
vestimentas de las campesinas, como son los tonos azules y los rojos.
En cuanto a la luz hay que decir
que Millet era un amante de la luz dorada, siempre la usaba en obras y debido a esta luz, los protagonistas
de las obras tenían unos contornos ligeramente difuminados, como con cierta
neblina a su alrededor, debida al gran calor que acompañaba a los personajes de
esta obra.
CURIOSIDAD
¿Sabías que Millet era uno de los
autores predilectos de Van Gogh y que se inspiró en numerosas obras del francés
para llevar a cabo sus obras?
BIBLIOGRAFÍA
MARTÍNEZ CALZÓN, J. (2016) La pintura del siglo XIX, una visión estético conceptual. Madrid.
Fernando Villaverde Ediciones.
DE LA PEÑA GOMEZ, P (2011) Manual básico de Historia del Arte. Badajoz. Universidad de
Extremadura Servicio.
GALERÍA DE IMÁGENES
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Detalle de la obra |
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Detalle de la obra |
Óscar P. Dos Santos
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