COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LAS TRES GRACIAS
FICHA TÉCNICA
- Título: Las tres Gracias.
- Autor: Pedro Pablo Rubens.
- Cronología: 1636-1639.
- Estilo: Barroco.
- Técnica: Óleo
- Soporte: Tabla de roble.
- Ubicación: Museo del Prado, Madrid.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
El
éxito que cosechó y disfrutó Rubens
durante su vida se debe tanto a la capacidad de su arte para expresar la
nostalgia que sentían sus contemporáneos por la Antigüedad, como a su habilidad para ofrecer a sus coetáneos una
imagen engrandecida de sí mismos, en un momento en el que los fundamentos de la
cultura europea se estaban poniendo en duda. El Museo del Prado posee la mayor y una de las mejores colecciones de
pinturas de Rubens, la cual procede casi en su totalidad de
la colección real española.
El mito de las Tres Gracias surgió
en la Grecia arcaica e inspiró a numerosos poetas y pintores durante toda la
Antigüedad y de nuevo durante el renacimiento. Las tres diosas
son hijas de Zeus y Eurínome, hija del Océano. Las Gracias aparecen en la Teogonía de Hesíodo, como
divinidades asociadas a la belleza y al amor. Existe otra lectura del mito, que
data del siglo IV a.C. y que fue popularizada por autores como Aristóteles, y
más tarde seguida en el renacimiento. Según esta, las tres diosas hermanas
representaban a la amistad, la
liberalidad y la reciprocidad. Rubens es uno de los pintores que más
interés ha demostrado por el mito de las tres Gracias. Las diosas aparecen
en al menos nueve de sus cuadros y en varios dibujos.
ANÁLISIS FORMAL
La
forma en que Rubens pinta a las diosas, abrazándose las tres, con la central de
espaldas y las otras dos de perfil, responde a la forma más popular de representar el mito desde la Antigüedad, que
Rubens conoció a través de copias romanas de esculturas griegas. Las diosas se
sitúan en una naturaleza abundante y floreciente que está poblada por varios
elementos simbólicos. En la parte izquierda de la escena aparecen unos ciervos, animales que con frecuencia se
utilizaban como referencias al amor y al
deseo. La guirnalda de rosas que aparece por encima de las Gracias
contribuye a definir el carácter primaveral de la naturaleza. Además, las rosas
se asociaban desde la Antigüedad con el amor y con Afrodita, la diosa que
presidía sobre él. La fuente situada a la derecha de la composición es un dispensador de amor. El surtidor tiene
forma de Cupido, el dios del Amor, abrazando una cornucopia, que el propio
Rubens utilizó en numerosos cuadros como símbolo de la abundancia. A lo largo
de la historia de la pintura, especialmente durante el renacimiento y barroco,
las fuentes pueden hacer referencia a un amor carnal, que implica la
reproducción y fecundidad.
La
presencia de todos estos elementos en el cuadro indica que en este caso las
Gracias son deidades que se asocian con el
amor y la fertilidad. Los ropajes que aparecen la parte superior de la
tabla colgados sobre la rama de un árbol son contemporáneos al artista en lugar
de ser de tipo clásico, lo que facilita aún más la relación con Rubens.
CURIOSIDADES
Los
rostros de las diosas, en especial el de la que se sitúa a la
izquierda de la escena, se inspiran en la segunda esposa de Rubens, Helena Fourment, con quien el pintor
contrajo matrimonio el 6 de diciembre de 1630. Parece claro que el cuadro se
inspira en el amor que sentía por su joven esposa, y se trata por tanto de un
canto de agradecimiento dedicado a su belleza y su fertilidad.
Isabel Pastor
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